¿Cómo ocurre la experiencia humana según la psicología budista?
De acuerdo a la doctrina budista, la experiencia humana se sustenta en un modelo compuesto por cinco agregados o skandas. Veamos de qué se trata esto.
PSICOTERAPIA Y BUDISMO
Cristián Alarcón
11/16/20247 min read
Si bien son muchos los conceptos relevantes en el budismo, hay uno que desde la perspectiva psicológica es central porque delimita el ámbito donde ocurre la experiencia humana. Me refiero a los cinco agregados o, según su nombre en sánscrito, skandas.
¿Qué son los cinco agregados?
Los cinco agregados son un esquema desarrollado para organizar la experiencia humana. Como otros conceptos de esta tradición, la palabra skanda tiene varias acepciones tales como, cúmulo, fardo, masa o montón. En general, estos términos hacen referencia a la idea de juntar, reunir o coleccionar uno o más elementos. Por ejemplo, un agregado puede incluir la rabia y la culpa. Otro podría considerar distintos niveles de satisfacción o rechazo respecto a un objeto o situación.
La relevancia de los cinco agregados radica en que son la base dónde se establece la idea de un yo inherentemente existente y el apego a ellos es fuente de malestar, según lo indicado por el Buda en el "Discurso sobre los cúmulos".
¿De qué manera los agregados dan forma a nuestra experiencia?
Nuestras vivencias son el resultado de una combinación de factores de distinta naturaleza, donde se mezclan fenómenos físicos y mentales. Lejos de ser estáticas, cada experiencia es producto de causas y condiciones que pueden variar de un segundo a otro. Pregúntate cuántas veces cambia tu estado de ánimo durante el día dependiendo de los diferentes estímulos internos (pensamientos, sensaciones) o externos (personas, objetos o situaciones) que perciben tus órganos de los sentidos, incluida tu mente (no olvidar que para el budismo y otras subculturas orientales la mente es un sentido). En algunos casos, puede ser una montaña rusa de emociones y experiencias.
Lo interesante de todo esto, es que los cambios ocurren en todos nuestros agregados de forma casi simultánea y que la variación en un agregado genera modificaciones en los otros, dando lugar a una nueva experiencia, y este proceso se repite momento a momento durante toda la vida. Así de fundamentales son.
¿Cuáles son los agregados y sus funciones?
Los agregados son la forma (cuerpo), la sensación, la percepción, las formaciones mentales y la consciencia. Revisemos cada uno de ellos.
a. Agregado de la forma
Corresponde al cuerpo, los órganos de los sentidos y sus respectivos objetos sensoriales.
Además, incluye algunos objetos mentales, dentro de los cuales se encuentran aquellos que pertenecen a la imaginación. Por ejemplo, la imagen mental de un perro en actitud de que nos va a morder o de un objeto que aún no ha sido inventado. Cualquier imagen de un objeto que surja en nuestra mente.
La característica principal de la forma es que cambia como resultado del contacto con los diferentes estímulos. Esto es central para entender su rol en la experiencia. Veamos algunas situaciones:
Un ejemplo bastante patente, es el cambio de nuestros cuerpos producto de la alimentación. Ésta implica contacto con varios órganos (olfato, gusto, vista) y podemos observar cambios de corto, mediano y largo plazo, tales como, hinchazón, cambios favorables para la piel, alergias, aumento o disminución de peso, etc.
Aquellas personas que han estado expuestas a mucho ruido durante su vida (por ejemplo, músicos de rock o periodistas especializados en el tema) tienen una alta probabilidad de desarrollar hipoacusia (sordera en distintos grados) como resultado de sus oficios. En este caso, los receptores auditivos cambian en el largo plazo producto del contacto prolongado con el sonido intenso.
b. Agregado de la sensación
Es el resultado del contacto de los órganos de los sentidos con los objetos sensoriales y mentales.
La sensación determina si una situación se experimenta como agradable, desagradable o neutra. Da un valor positivo o negativo, incluso en diferentes niveles, a las experiencias.
c. Agregado de la percepción
Se refiere a la capacidad de reconocer al objeto que entra en contacto con los órganos de los sentidos y genera una determinada sensación. Su función es discriminar “es esto y no aquello” respecto a un estímulo.
Este agregado implica recuperar desde nuestra memoria e identificar los elementos que hacen contacto con nuestros sentidos. Por ejemplo, reconocer la voz de alguna persona; identificar la marca de un auto por el símbolo o el diseño que vemos; o reconocer un alimento por su sabor. Otro ejemplo es asociar un dolor físico (por ej. tensión en el cuello) con alguna emoción (por ej. miedo o ansiedad). A un nivel más abstracto, asociar el argumento de una persona a una teoría o dar un nombre a un invento a partir de objetos o ideas que hayan inspirado su creación.
d. Agregado de las Formaciones Mentales
Probablemente es el agregado más complejo porque incluye distintos grupos de constructos mentales que orientan nuestra intención y, eventualmente, la conducta, en función de nuestra experiencia actual, incluso antes de que seamos conscientes de ellas. Es decir, actúan a un nivel preconsciente o inconsciente.
Los diferentes grupos de formaciones mentales son:
Factores mentales que están siempre presentes: como su nombre lo indica, están presentes en cualquier experiencia que tengamos, a excepción del sueño profundo o la muerte. Son la sensación, la percepción, la intención, la atención y el contacto.
Factores mentales que determinan el objeto: permiten dar sentido y coherencia a las características individuales de un objeto. Son la aspiración, la apreciación o estima, la memoria, la concentración y la sabiduría.
Factores mentales virtuosos: su función es actuar como antídotos de los engaños raíces y secundarios o causas del sufrimiento. Están en nosotros, pero hemos de desarrollarlos. Algunos de ellos son el desapego, la imperturbabilidad, la flexibilidad, la ecuanimidad y la no violencia o compasión.
Engaños raíces: son las causas principales del sufrimiento y la causa de los 20 engaños secundarios. Incluye a los 3 Venenos que han sido desarrollados en artículos anteriores, es decir, el deseo, la aversión y la ignorancia. Además, se incluye el orgullo, el escepticismo y las visiones erróneas o falsas.
Engaños secundarios: Son veinte extensiones, combinaciones o aspectos de los engaños raíces y surgen dependiendo de ellos. Algunos ejemplos son enfado, rencor, hipocresía, envidia, avaricia, deshonestidad, arrogancia y agresividad.
Factores mentales variables: Pueden ser virtuosos y otras veces no, dependiendo de la motivación que los acompaña. Son la inactividad, el remordimiento, la investigación general y la reflexión o análisis.
Lo relevante de las formaciones mentales es que nos impulsan a pensar o hacer cosas que pueden ser positivas, negativas o neutras para nosotros y los otros.
Analicemos un ejemplo simple. Supongamos que nos encontramos en el trabajo y vemos (Agregado de la forma: contacto del ojo con un estímulo visual) que un compañero ha sido tratado agresivamente (agregado de la percepción). Primero que nada, nos surge aversión (engaño raíz) y disgusto (agregado de la sensación) por la situación, nos da rabia (engaño secundario) y sentimos el impulso de defenderlo (el impulso es el resultado de las formaciones mentales). A continuación, recordamos que la persona que actuó negativamente tiene a su hija con una enfermedad grave diagnosticada hace poco (reflexión - factor mental variable). Entonces tomamos perspectiva de la situación (ecuanimidad - factor mental virtuoso) y pensamos que las circunstancias familiares pueden estar afectándolo (análisis - factor mental variable), por lo tanto, nos surge compasión por él (compasión - factor mental virtuoso). Finalmente, nos sentimos impulsados a contener, acompañar y tratar de buscar una solución donde nuestros dos compañeros se sientan comprendidos, respetados y se repare la agresión.
e. Agregado de la consciencia
Su explicación da para un artículo en sí mismo, por lo que baste por ahora con entender que corresponde a la mente, el órgano de la mente y la cognición. Su función es la de conocer, es decir, sostener la apariencia de cualquier objeto y percibir otros objetos.
Por medio de la consciencia uno conoce las formas visibles, el sonido, el olor, el sabor, los objetos tangibles y los objetos de la mente. La habilidad de conocer fenómenos se produce cuando la mente actúa junto con el cuerpo. Es entonces cuando tenemos la capacidad de experimentar.
¿Cómo podemos utilizar el esquema de los agregados en nuestra vida cotidiana?
Este modelo nos propone un camino bastante amplio y profundo para al análisis de nuestra experiencia, porque vincula los diferentes aspectos que la conforman. Veamos un ejemplo de ello.
En primer lugar, recuerda cualquier situación que te haya ocurrido hace relativamente poco tiempo y que tenga alguna carga emocional. Idealmente, algo no muy intenso. Si lo deseas, puedes cerrar los ojos mientras vas avanzado en cada paso del ejercicio.
Ahora, indagaremos en nosotros mismos sobre los agregados. Date un momento para sentir y experimentar cada uno de ellos.
a) Agregado de la Forma: ¿Qué sientes en el cuerpo respecto a la situación? ¿Dónde lo sientes?
b) Agregado de la Sensación: ¿Lo que sientes es agradable, desagradable o neutro?
c) Agregado de la Percepción: ¿Qué produce esa sensación? ¿Es una emoción, el recuerdo de alguna imagen, un sonido, un olor, algún sabor, el contacto físico con algo? ¿Alguna persona, situación o conocimiento que tengas?
d) Agregado de las Formaciones Mentales: ¿Cuál es la emoción que te produce la situación? ¿Qué te dan ganas de hacer?
e) Agregado de la Consciencia: ¿Qué pensamientos, ideas o recuerdos surgen? ¿Con qué momentos de tu vida lo relacionas? ¿Cómo te explicas lo que te pasa?
Bibliografía
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Chodron, T. Los Factores Mentales. Ediciones Dharma, 2004.
Monjes Budistas Sakya Tashi Ling. Los cinco agregados o skandhas. Instituto Monjes Budistas Sakya Tashi Ling, 2018.
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